Para mí, uno de los pequeños grandes placeres de la vida es encontrar sitios con encanto en los que disfrutar de un buen café o un té sóla o en compañía y en esta última semana he descubierto uno en mi ciudad, La Coruña, se trata de Valentín.
Este maravilloso local no cuenta sólo con una característica estética, que sabéis que es el tema principal de este blog, si no que además las personas que allí están son de verdad un encanto que me recibieron con una sonrisa… Gracias!!! Así que hoy estoy más que encantada de presentároslo desde este pequeño rinconcito reservado a locales con encanto.
Como podéis ver cumplen de primeras uno de mis requisitos para ser un «espacio con encanto» Siempre digo, que los pequeños detalles no cuestan nada y cambian completamente un espacio y es que en Valentín, están por todas partes. Una velita y un pequeño jarrón con unas sencillas flores como paniculata, hacen que las mesas adquieran un encanto extra. Los detalles en los negocios son una deferencia con sus clientes y… a quien no le gusta que la mesa no sea algo más un simple plato de comida? 😉
Preciosas las bombillas de estilo industrial que iluminan y adornan la barra…
Con un interior ecléctico donde la mezcla de estilos y materiales resulta encantadora podemos encontrar desde esta pared de ladrillo en la zona de entrada, iluminada por un gran ventanal desde el que entra un chorro de luz natural que inunda todo y… cuando eso falta…
… se crea un ambiente tremendamente bonito con la sencilla iluminación de bombillas vistas colgadas de un cable que recorre el techo de este rincón.
La piedra vista al otro lado también le aporta un toque característico a este local… una pena haber tenido que tapar parte de ella…
Cuando llegamos al fondo de Valentín nos encontramos con esta maravilla… un espacio con diferentes ambientes y estilos que le dan un aire muy especial, acogedor y en el que una sensación muy agradable, con el encanto de lo vintage, tonos suaves de la madera, los pequeños detalles de las mesas y un suelo que mezcla piedra con azulejos de aire vintage. Además cuenta con ese rinconcito escondido que véis al fondo y que me resulta absolutamente adorable en el que se ha cuidado, como siempre, los detalles y mantener la esencia estructural del local y el encanto del envejecido de puertas y paredes… me encanta!!! 🙂
Finalmente… después de este recorrido por el interior de Valentín, no puedo despedir este post desde otro sitio que no sea… su terraza!! Si hay algo que adoro en este mundo es una buena terraza, y la de Valentín tiene el plus de encontrarse en un lugar magnífico de nuestra ciudad… la Plaza de San Nicolás, en pleno centro de La Coruña, un lugar lleno de edificios con solera, y la propia Iglesia de San Nicolás, un gran Templo medieval reedificado entre los siglos XVIII y XIX.
Espero que os haya gustado este recorrido por Valentín y os animéis a visitarlo, porque merece la pena por su ambiente su gente y su decoración 😉 Hasta el próximo descubrimiento de la ciudad, se que este os dejará con buen sabor de boca, seguro!
Feliz lunes!
MariAngel