Estos días de confinamiento cobra más importancia que nunca nuestra casa. Por eso siempre digo, que buscar la calidez, comodidad y funcionalidad es fundamental para que nuestra casa sea nuestro refugio y podamos disfrutar de un «cálido confinamiento». Y eso, como os mostraré hoy, una vez más, se puede conseguir en cualquier vivienda, no hace falta una gran casa 😉
La tarea de convertir este apartamento en un auténtico hogar corrió a cargo del estudio de interiorismo de Jaione Elizalde.
En este diseño se ha jugado a traer la esencia de la naturaleza al hogar. Tonos blancos y beige junto a la madera y las pinceladas de un verde que, junto a las plantas, han conseguido su propósito.
El acceso a este pequeño apartamento es un tanto curioso, ya que consta de un pequeño patio del que disfrutar antes de entrar en la casa. Así que se colocó una puerta de listones de madera de pino y chopo hecha a medida para acceder al pequeño patio antes de entrar a la casa.
Una vez dentro de la vivienda, es un pasillo el encargado, mediante unas grandes puertas correderas, de llevarnos a las diferentes estancias del apartamento.
El dormitorio tiene un gran armario empotrado, tan útil para el almacenaje de los pisos pequeños. Se ha mantenido la misma línea del resto de la vivienda, creando un espacio con una decoración muy sencilla donde la madera de pino y chopo sigue siendo una gran protagonista, y creando un espacio, limpio, ligero, luminoso y cálido.
El baño, en beige y blanco, consigue por su sencillez, ser un espacio sobrio y práctico.
La cocina es un espacio abierto que conecta los dos lados de la vivienda. Con un blanco puro y mate como telón de fondo, es una zona de amplio almacenaje, cómoda y amplia.
El comedor, conectado a la cocina, forma parte del salón. Gracias a unas grandes puertas correderas que independizan completamente el espacio, el salón también puede ser usado como otro dormitorio 😉
Espero de corazón, que en estos duros momentos para muchos, incómodos para otros, podáis al menos encontraros lo mejor posible en vuestros hogares, tanto los que tenemos que estar confinados como todos aquellos que no lo pueden estar para cuidarnos desde hospitales, tiendas de alimentación, cuidadores, limpiadores y un montón de personas más a las que desde aquí envío mi particular «GRACIAS» como todos los días a las 20.00 de la tarde.
Os espero en próximo post! Cuidaos mucho
