Este tipo de pisos siempre son un lujo para la vista, la sencillez, claridad y pureza de las formas propias del minimalismo dan al ambiente una ligereza física y visual que siempre es agradable… espacios despejados y luminosos, en este caso, causan un efecto casi relajante. Además, la paleta de colores utilizados en este diseño es fantástica, potencia la luz con el blanco, pone un ligeros toques de color que junto al uso de una madera clara que reviste zonas como el suelo e incluso algunas paredes, aporta un punto extra de calidez al ambiente, que es lo que me ha llevado al título de este post «Cálido minimalismo», obra de Widawscy Studio Architektury, el estudio de arquitectura encargado del diseño de esta moderna residencia, situada en Tarnowskie Gory, Polonia.
La planta baja es un gran espacio abierto, basado en combinaciones de blanco y madera, con sutiles toques de negro y menta ligeramente azulado, en su versión «pastel» para las sillas y más intenso para algunos huecos de la cocina, lo que le da ese punto extra de color y vida a un espacio genial.
La cocina se concibe como un espacio en el que tener todo recogido donde elementos «inoportunos» interfieran en la estética de un espacio abierto, por tanto existe mucho mueble de almacenamiento en blanco y…
… un detalle más original; las baldosas del suelo de aire retro que le dan un punto diferente.
Esta zona de comedor esta enmarcada por madera que cubre el techo y da continuidad hacia la pared de la chimenea que junto al uso sutil del color mint (tan de moda) en las sillas… resulta un espacio acogedor cálido y con mucho encanto 😉
La zona de estar, cuenta con unos grandes ventanales que llenan de luz un espacio que, aunque está en una zona abierta, resulta «recogido» al tener la zona de sofá al otro lado de la pared de la chimenea. Es una zona de más contrastes donde blanco y negro cobran un protagonismo que comparten con toques de color algo más intensos.
El baño en esta planta es un puro contraste con unos alicatados en blanco y negro y unas originales baldosas, iguales que las de la cocina, con dibujo de triángulos blancos y negros de ligero aire retro.
En la primera planta encontramos un dormitorio principal, en blanco y negro junto a la intensidad de un potente amarillo que pone un interesante toque de color.
La butaca tapizada en amarillo es una pieza fundamental en este dormitorio. Un elemento genial, llamativo, cómodo y alegre que crea un rincón muy especial dentro de la estancia.
El cabecero de la cama es una pieza original acoplada a la pared que sube hasta el techo, dando una continuidad visual y un aspecto ligero y limpio. Mientras, al otro lado de la cama, encontramos un armario ideado para esconder la TV, de líneas puras y sencillas y también en blanco, lo que aporta una luminosidad importante al dormitorio.
El dormitorio infantil es un espacio precioso, sencillo, ligero y en el que se ha buscado continuar con la línea que define a este hogar sin perder la esencia principal de un ambiente infantil, llenarlo de vida y alegría, cosa que en este caso han conseguido a la perfección utilizando varios tonos pastel combinados con el blanco y el negro.
El baño de esta planta, tiene unas líneas modernas tanto en su diseño como en las piezas que lo componen. Se utiliza también una combinación de blanco y madera con algunos toques de negro más ligeros para no perder luminosidad.
Esta vivienda que os he mostrado hoy es un claro ejemplo de que el concepto de «minimalismo» se ha ido transformando ligeramente para adaptarse a ambientes que huyen de ese aspecto tan aséptico, propio del minimalismo más puro. A mi desde luego me encanta esta adaptación y espero que a vosotros también 😉
MariAngel