El apartamento que os traigo hoy, tiene como característica principal el uso de tabiques de cristal, convirtiendo al dormitorio en una especie de pecera de cristal accesible a la vista desde cualquier lugar de la vivienda. Este apartamento, de pocos metros, con un diseño mayoritariamente abierto, tiene un estilo moderno, con aires nórdicos y ciertos detalles rústicos.
El tema de que el dormitorio en vez de tabiques tradicionales tenga cristal puede ser un tanto controvertido en lo respecta a la intimidad. Obviamente ayuda a que exista mayor luminosidad y amplitud visual pero se pierde intimidad. De todas formas, este detalle se podría solucionar fácilmente instalando unos estores enrollables que no se percibirían mientras estuviesen recogidos o bien una cortina al lado del tabique donde tenemos el espejo, que en un momento dado pudiera cubrir la zona acristalada y seguiría quedando discretamente escondida durante el día 😉
El detalle del portavelas con unas grandes velas frente al dormitorio, da un aire chic encantador que al mismo tiempo nos separa visualmente del mismo sin interrumpir excesivamente.
La chimenea, es siempre un elemento fundamental en los pisos nórdicos, que aportan calidez al ambiente y un encanto especial.
En esta vista, apreciamos el par de detalles de estilo rústico que os comentaba al principio del post. La mesita de café y los dos taburetes que tenemos al lado, que junto a unos textiles singulares, podríamos decir que incluso dan a esta imagen tenga un sutil aire étnico.
El comedor, que separa cocina y salón, es un ambiente sencillo, con una mesa de pie trabajado con un aire clásico, combinada con unas sillas más actuales y una lámpara bola de mimbre
Una sencilla cocina, con mucho servicio y espacio de almacenaje es un elemento clave en los apartamentos pequeños (siempre hay que esconder muchas cosas jejeje) En blanco, con una encimera de mármol y una plancha de madera bajo los armarios superiores con luces integradas, que yo personalmente, habría puesto en blanco y no en madera.
Por ultimo, nos despedimos de este apartamento desde esta pequeña terraza en la que con un par de sillas con sus mantitas, una mesilla y un par de faroles, estoy segura de que al anochecer, convierten un sencillo balcón en un lugar con mucho encanto y un cierto aire romántico 😉
Espero que os haya gustado este nuevo ejemplo de cómo se puede vivir con pocos metros en un apartamento bonito y acogedor 😉
MariAngel