Este apartamento, guarda en sus 46 m² todo el encanto del diseño y decoración nórdica, de líneas sencillas, espacios acogedores, luminosos y cálidos. Bien compartimentado, sus pocos metros se han aprovechado de manera inteligente, sin perder espacio y sacando el máximo partido con un resultado de ambientes separados, amplios, espaciosos y funcionales. El salón tiene como protagonista al sofá blanco de Ikea Söderhamn, una pieza de líneas rectas, sencillas, y que combinado con unos buenos cojines y una manta de pelo, resulta de lo más acogedor, junto a una pequeña mesita de café con una planta que pone un bonito punto de color y puf son el conjunto perfecto para un…