Hoy cambiamos un poco de tercio, ya que hacía mucho ya que no os traía un DIY (hazlo tú mismo) y cuando me encontré con ésto, por casualidad, me pareció increíble la cantidad de maneras creativas en que podemos manipular unos simples rollos de papel higiénico y convertirlo en una «obra de arte». Cortarlos, doblarlos, y pegarlas para conseguir crear formas a nuestro gusto y decorar con ellas la pared. Se pueden dejar su color natural o pintarlos para añadir un toque de color o disimular un poco cual es el origen de nuestras «piezas» especiales jeje 😉 En este primer ejemplo, como veis, se trata de cortar los rollos…