Siempre digo que para mí es importante tener una base neutra como lienzo para desarrollar el proyecto de un espacio acogedor, fresco y ligero. Para ello, la paleta de colores que une blanco, negro y madera como telón de fondo, creando un contraste cálido que aporta intensidad y vida al conjunto.
Esto se refleja muy bien en este dúplex de 80 m2 que os voy a mostrar hoy, obra de la arquitecta de interiores Marion Lanoe, en el que el negro se ha utilizado en lugares estratégicos, para no sobrecargar ni oscurecer ambientes.
Desde el jardín se percibe una visión limpia de un interior en el que se ha sabido jugar con elementos como el gran espejo que hay encima del mueble para ganar amplitud visual y aprovechar aún más la luz natural que recibe el salón.
Los detalles son la clave de este diseño, para aportar elegancia y sofisticación sin renunciar a la sencillez.
La cocina es una preciosidad! Un rincón abierto al comedor a través de la cristalera negra de aire industrial y conectada visualmente a la zona de lavandería. Se ha creado una cocina con mucho almacenaje oculto para conseguir mantener el orden y la limpieza a raya.
Junto a la escalera se ha creado una estantería de aspecto ligero.
Al acceder a la planta superior nos encontramos un amplio espacio para el matrimonio propietario de la vivienda. Un espacio que acoge un gran vestidor, dos zonas de trabajo, el dormitorio y un baño.
El dormitorio es un espacio muy acogedor. Aquí predomina el blanco y la madera, haciendo así el contraste cálido con el ligero perfil negro del ventanal que se encuentra encima de la cama a modo de cuadro.
El cabecero de la cama tiene como mesitas de noche unas baldas de madera integradas además de servir como lugar de apoyo para unos pequeños detalles decorativos.
En el baño, situado tras el cabecero, se sigue buscando la continuidad a través, nuevamente, del ventanal «industrial» que es una pieza clave en el diseño de esta vivienda.
Desde el dormitorio principal se puede acceder al exterior, a una bonita terraza donde la pared ha sido panelada con madera y unos olivos son los reyes de la fiesta. Desde aquí también podemos ver el jardín de planta baja.
Los dormitorios de los hijos de la pareja, siguen la línea principal de la casa: sencillez y luminosidad basada en el trío blanco, negro y madera.
En el diseño de esta casa se ha sabido jugar con colores, materiales y piezas donde el contraste que se crea aporta un encanto especial a cualquier espacio del hogar. La creación de muebles a medida, siempre facilita las cosas a la hora de aligerar espacios y dotarlos de mayor funcionalidad.
La autora de todas las fotografías de este reportaje es Sabine Serrad.
Hasta la semana que viene!!!! 🙂